martes, 6 de octubre de 2009

PARA EL LUCHADOR QUE TENEMOS DENTRO

Es siempre necesario saber cuándo una etapa llega el extremo. Si para insistir en restante en más de el que el tiempo necesario, pierda la alegría y la dirección de las otras etapas que necesitamos para vivir. Trabándose encima de ciclos, las puertas de cierre, capítulos que acaban, no importan el nombre que damos, a que importa debe irse en el pasado los momentos de la vida que había sido acabada ya. ¿Fue encendida al trabajo? ¿Acabó una relación? ¿Izquierda la casa de los padres? ¿Se fue para vivir en otro país? ¿La amistad cultivó tan de largo desaparecido sin explicaciones? Usted puede pasar mucha hora si pregunta porqué sucedió ésta. Puede decir para sí mismo exactamente que no el paso dará más mientras que no entender razones que habían tomado ciertas cosas, eso era tan importante y el sólido en su vida, ser subitamente transformó en el polvo. Pero tal actitud será el consumir inmenso para todos: sus padres, su marido o su esposa, sus amigos, sus niños, su hermana, toda se trabarán encima de los capítulos, volcando la hoja, siguiendo a continuación, y todos sufrirán viendo que le paran. Nadie puede estar en el mismo tiempo en el regalo y el pasado, no uniformes cuando intentamos entender las cosas que suceden con nosotros. Qué pasó no se volverá: no podemos perpetuo ser muchachos retrasados, adolescentes, los niños que si los culpables o los rancorosos de la sensación con los padres, amando que ellos noche del revivem y día el ligarse a quién era ya uniforme tan y no tiene la poca intención de volverse. Las cosas pasan, y el mejor que hacemos debe irse que realmente pueden ir incluso tan. Por lo tanto es tan importante (para más doloroso que cualquiera) destruir memoria, al movimiento de la casa, de dar muchas cosas para los orphanages, al vender o de donar los libros que tienen. Toda en este mundo visible es una manifestación del mundo invisible, de ése está sucediendo en nuestro corazón y el conseguir librado de ciertos recuerdos también significa al espacio abierto de modo que otros tomen su lugar. Para irse para ir incluso tan. Para liberar. Para conseguir flojamente sí mismo. Nadie está jugando en esta vida con las letras marcadas, por lo tanto a los tiempos ganamos, y a los tiempos perdemos. No espera que vuelven algo, no espera que reconocen su esfuerzo, que descubre su genio, que entienda su amor. Para para atar su televisión emocional y atender siempre al mismo programa, eso que demuestra como usted sufrió con pérdida definitiva: esto que envenenará solamente, y nada más. No tiene nada más peligroso que las interrupciones cariñosas que no se aceptan, las promesas que no han marcado la fecha para comenzar, las decisiones del trabajo que se posponen siempre a nombre del ideal" del "momento;. Antes de comenzar un nuevo capítulo, ella es necesaria acabar el viejo: se dice exactamente que qué pasada, nunca él volverá. Uno recuerda que tenía una época donde podría vivir sin eso, sin esa persona - nada es irreemplazable, un hábito no es una necesidad. Puede parecerse obvio, puede exactamente ser difícil, pero es muy importante. Fijación encima de ciclos. No debido a el orgullo, para la incapacidad, o magnífico, pero porque a eso más en su vida no se encajona simplemente ya. Cierra la puerta, él cambia el expediente, él limpia la casa, él sacudare el polvo. Se va de ser quién edad, y si transforma en quién es.

PAULO COHELO

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