Cuánta gente he conocido que en la primera oportunidad intenta mostrar lo peor de sí mismo. Esconden la fuerza interior detrás de la agresividad; disfrazan el miedo a la soledad con aires de independencia. No creen en su propia capacidad, pero viven pregonando a los cuatro vientos sus virtudes".
El guerrero lee estos mensajes en muchos hombres y mujeres que conoce. Nunca se deja engañar por las apariencias y permanece en silencio cuando intentan impresionarle. Pero usa la ocasión para corregir sus propios fallos, ya que las personas son siempre un buen espejo.
Un guerrero aprovecha toda y cualquier oportunidad para enseñarse a sí mismo.
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